VIAJES Y MÁS VIAJES: Japón 2018. Día 6: "The return"

Pues otra vez que vamos en shinkansen, aprovecho para escribir la crónica de ayer. Ahora vamos de camino a Himeji a ver uno de los castillos más guapos de todo Japón, junto al de Matsumoto y Kumamoto.
Ayer fue otro día "especial". Comenzamos...
Para empezar decir que dormí "like the ojete" debido al picor horrible que tenía en la espalda (por las quemaduras del sol del bendito día de snorkel), era un picor muy intenso que apenas me dejaba respirar. Al final, Alfredo me "obligó" a que llamáramos al seguro médico internacional (que pa eso lo tengo) para ir a un médico a ver si me podían mandar algo, la odisea no estuvo mal. Llamamos al teléfono internacional de la tarjeta médica, ahí hablamos con gente de Mapfre y nos pidieron ciertos datos para buscarnos una clínica cercana a nuestro alojamiento. Total, después de varias llamadas y correos electrónicos pidiendo cierta información, nos dieron la ubicación. Mientras nos la daban y no, aprovechamos para ir a desayunar (mírese la foto del peazo katsudon que me calcé para desayunar xD). Despues de coger fuerzas, nos dirigimos hacia la clínica, la cual y debido a que los japoneses tienen la fea costumbre de no ponerle el nombre a las calles, nos costó bastante encontrarla. Total que llegamos, yo me estaba preparando mi discurso en japonés para decirle lo que me pasaba y después de todo el tío chapurreaba un poco de inglés y prácticamente poco hablamos (ambos dos). El caso es que me mandó unas pastillas (que parecen ser como una especie de antialérgicos) y una especie de pomada chunga en unos botes muy raros, que parecían ser corticoides. De momento, parece que funciona (cruzaré los dedos).
Pues después de eso, nos fuimos para el castillo de Osaka (en mitad del camino yo estuve apunto de cortarme las venas porque me picaba la espalda cosa que no era normal), un poco antes de llegar al castillo, pero dentro del parque del castillo nos sentamos a que me diera un poco el aire y se nos acercó un abuelillo en bici (me acordé de ti Blanca Lara xD) y se nos puso a hablar, el tío se podía decir que hablaba inglés (o al menos lo intentaba malamente, todo hay que decirlo xD), el hombre era de Osaka, nos empezó a preguntar cosas, ahí yo mano a mano con él hablando entre inglés y japonés. Resultó ser un viejo rockero al que le gustaba Kiss (yo llevaba una camiseta al respecto) y Elvis xD Vamos, el hombrecillo un crack (lástima que no me hice foto con él, fue un fallo).
Luego, se nos estaba haciendo tarde para ir al castillo porque no sabíamos a qué hora cerraban, así que le pregunté que para ir al castillo ¿por dónde se iba? El tío muy amable nos acompañó hasta casi la puerta, estos japoneses no se puede decir que no sean amables 🇯🇵
Bueno, pues el castillo de Osaka una pasada, me flipó (adjunto algunas fotillos de fuera y alguna de dentro y de las vistas desde la azotea).
Después de eso, nos fuimos a buscar algo para comer, ya que desde el katsudon y oyakodon de Alfredo de las 10 no habíamos comido nada. De camino al metro vimos una máquina de vending (de las millones que hay por todo Japón) y Alfredo se compró una coca cola de sabor original que era verde (se adjunta foto), muy extraña, aunque de sabor era normal xD
Pues total, fuimos al metro y nos dirigimos al barrio de Shinsekai (o nuevo mundo), el barrio la mar de chulo, me gustó mucho. Vimos unos platos de estos de cera que hacen para que la gente sepa lo que tienen que eran como raciones de 10 personas y eran una auténtica borriquería (había takoyakis como para alimentar a toda la población de Poblete xD). También vimos un arcade retro con juegos tan míticos como Super Mario Bros, Tetris, Pacman o Final Fight (al que nos echamos una partidilla).
Aprovechamos para cenar una comida típica de Osaka llamada kushikatsu que es como una especie de rebozado de lo que quieras (pescados, mariscos, verduras, carnes...) pinchados en un palo. No estuvo malo, pero vamos tampoco me encantó (estaban un poco grasientos para mi gusto).
Después nos dirigimos hacia Dotombori dónde nos calló una manta de agua que pa que las prisas). Pero también moló un montón el barrio, además estaba petao de gente. Y ya, yo rendida del trajín de todo el día y de no haber dormido nada bien la noche anterior, nos fuimos para el hotel a morir xD
Hoy nos espera un día también movidito: Ahora, como he comentado antes, a Himeji, a medio día nos iremos para el monte Koya para esta noche dormir en un templo budista 😄
Seguiremos informando desde tierras niponas.
また明日！