VIAJES Y MÁS VIAJES: Japón 2018. Día 12: "The return"

Bueno, pues por fin conseguimos llegar a la aldea de Shirakawago y la verdad es que después de todo lo que nos costó, mereció la pena por lo menos. En esta aldea hay un montón de casas típicas llamadas gassho-zukuri (合掌造り) que tienen unos tejadacos hechos como con ramas de árbol, pero con un grosor considerable (ya lo veréis en las fotos) y con una inclinación también considerable (la inclinación tiene su explicación y es que en invierno deben caer unos pelaos que ríete tú de lo que pueda caer en Sierra Nevada xD y eso es para que la nieve no se acumule en los tejados).
Se pueden pasar a algunas casas, a otras no, ya que vive gente en ellas y como que estaría feo 😝
Pues de las 3 casas que se podía pasar: De la familia Wada, Nagase y Kanda, pasamos a las dos últimas porque eran 600¥ (los dos) a cada casica y yo creo que lo más molón de las casas está más por fuera que por dentro. Aunque bueno, en la casa Kanda nos pudimos tomar un té calentito en un tatami y mesitas japonesas que estuvo muy bien.
A eso de las 15.15 nos fuimos para Takayama (por fin) y cuando llegamos al hotel, la chica que nos atendió (se ve que era con la que hablé por mail), me dijo que sintió mucho lo que nos pasó el día anterior y que no tenía más remedio que cobrarnos las dos noches (a pesar de al final sólo quedarnos una). Aunque he de decir que nos ofreció la posibilidad de quedarnos una noche adicional "gratis", pero no podíamos porque mañana tenemos que dormir en Nagoya, ya que nuestro vuelo para España sale relativamente temprano. Una lástima la verdad.
Pues total, dejamos las cosas (nuestras maletas habían llegado al hostal antes que nosotros) y la habitación como veis era tradicional japonesa y hacía un poco de fresquete, pero molaba mucho.
Entonces nos fuimos a dar una vueltecita por el pueblo y a comer (cenar) algo. La chica de recepción del hotel, nos recomendó un sitio muy bueno para comer una buena ternera de Hida. Así que fuimos a dar una vuelta primero y luego a medio merendar cenar.
En el camino, vimos un par de tiendas (una de "deportes", sí, lo pongo entrecomillado porque era sólo de béisbol y la otra de kimonos, haori, camisetas, etc.). Así que entramos a la de kimonos y resulta que la mujercilla de la tienda era todo amor. Nos explicó en inglés que todo lo que había en la tienda lo había hecho su madre y era todo con algodón de Japón. Cuando dije: Sugooooi! Se me vino arriba y me dijo: ¿hablas japonés? Le dije que un poco y me empezó a hablar en japones en todo momento y me contó que una especie de mini kimonos para meter pañuelos de papel, los había hecho ella, pero que todo lo demás su madre. Me dijo que hablaba muy bien japonés, le dije que no, que va. Y bueno, estuvimos viendo yukatas (que de mujer había sólo 3-4 modelos) y Haori que había también sólo dos modelos, pero de los que al final, cayó uno (hay una foto de él). La mujer me dio como una especie de hojilla con dibujitos y un "deseo" que me dio a elegir y que también se puede ver en la foto. Alfredo también pilló unos posavasos hechos a mano por la madre de la mujer. La verdad es que quedé muy contenta con la mujercilla que era súper maja y por mi Haori que molaba un montón.
Después de eso ya si fuimos a Suzuya (sitio recomendado por la chica del hostal para comer carne de Hida). La verdad es que el sitio molaba un montón y además, las abuelillas que nos atendieron también todo amor. Lo curioso es que había un camarero (realmente creo que era cocinero o pinche) que hablaba un poquito de español y el tío era un crack xD
Después de comer sukiyaki y algo más que ahora mismo no recuerdo el nombre (pero se puede ver en las fotos), fuimos a conocer el "casco histórico", pero era mentira, porque no eran ni las 19.00 y eso estaba ya más muerto que muerto, todo cerrado, encima comenzó a llover y na, había 4 turistas por la calle y poco más. Lo único que había abierto eran sitios para cenar y nosotros se podía decir que ya habíamos cenado, así que después de dar vueltas sin rumbo y con todo medio sin luces, decidimos irnos al hostal. Nos quedamos un rato tumbarreados y después de eso, vinos que había un onsen muy cerquita del hostal y que cerraba a las 22.30, así que decidimos ir para calentarnos un poquete (y arder, si se me permite porque eso no era agua caliente, eso era cuanto menos el infierno en todo su esplendor). Y ya después de eso, al hostal de nuevo y a morir xDD
Mañana más y no sé si mejor, pero ya casi no queda nada, esto se acaba gente... 😪