ESTADOS UNIDOS (Día 2 - Sábado)

Bueno, pues el segundo día teníamos un día de Tours. La verdad es que no madrugamos excesivamente y luego, al ser sábado y no tener que currar ni Inma ni Julio, aprovechamos para desayunar con ellos pan de nueces (hecho por Julio), muy rico por cierto y un cafelito. Total, que ya se nos hizo un poco tarde para hacer todos los Tours que teníamos programados por la mañana, así que fuimos directamente al de la NBC (el segundo que teníamos programado después del del Radio City Music Hall) y cuando conseguimos localizar dónde se pillaban las entradas para el tour de la NBC, ¿cuál fue nuestra mayor sorpresa? Un cartelón que ponía "Vendido hasta mañana", menuda cara se nos quedó. Empiezo a pensar que alguien no quiere que vea ese Tour :P

Pues nada, con nuestro gozo en un pozo, nos dirijimos al "Radio City" que estaba my cerquita del edificio de la NBC y a ese sí que pudimos entrar, de hecho nos dijo la guía que normalmente ese tour tenía unas 30 personas o así y ese día estábamos unos 7 u 8, así que fue como un "Tour VIP", jeje. La verdad es que me sentí realmente frustrada en algunos momentos, a la tía no se le entendía especialmente mal a pesar de parecer tener dos bolas de algodón en cada carrillo, pero casi no me enteré de ná, también es verdad que no estaba mu católica porque estaba empezando a incubar un buen resfriado, con su tos, sus dolores de cabeza y su cansancio generalizado.
El tour la verdad que estaba bastante bien, vimos fotos de las famosas "Rockettes", vimos sus trajes y nos hicimos una foto con una de ellas que era china, japonesa..., vamos, asiática.
La verdad es que el Radio City está bastante bien, es super grande (sobre todo la parte propia del teatro que era enorme), la guía nos dijo que el escenario era uno de los más grandes que existían y la verdad es que tiene que impactar ver por ejemplo a las Rockettes en su espectáculo navidadeño.
Bueno, después del Radio City la verdad es que se nos hizo un poco tarde, así que decidimos ir a comer a un Cubano entre la 56 con la Sexta: "Tina´s Restaurant", la verdad de come genial y encima muy barato, recomendado a todo el mundo que le guste la comida cubana y que quiera comer bien y barato. Yo me pedí una pechuga a la milanesa y la podías acompañar con dos cosas, yo pedí arroz blanco (a pesar de no llevar nada, ni tomate ni nada, estaba verdaderamente bueno) y plátano macho frito, muy rico también y menudas fuentes, jeje. Por cierto, si os gustan los batidos, pedir el batido de mango, sublime :D

Después de comer nos dirijimos al "Discovery Times Square Exposition", en la 44 entre Broadway y la Octava, ahí se suponía que, según la New York Pass debería haber una exposición de Da Vinci, pero en lugar de eso, nos encontramos con una exposición de Tutankamon, que tampoco estuvo mal, pero hubiese preferido ver los inventos de Da Vinci, ¿lo mejor de la exposición? Un banco pegado a la pared en una de las primeras salas, jeje.

Luego, seguidamente fuimos al "Top Of The Rock", en el Rockefeller Plaza, yo ya había estado el año pasado, pero la verdad pillamos un día mu malo porque con la niebla que había casi ni se veía el Empire State, pero ese día sí que hacía buen tiempo, al menos no había niebla ni bruma y había una vista espectacular de Manhattan.
En el Top Of The Rock tuve una experiencia un poco traumática, ¿os acordáis del orco del avión? Pues bien, estábamos en una de los niveles a los que se podía subir (había 3 niveles distintos), pues me parece que estábamos en el segundo, de esto que estábamos mirando Central Park (alucinante lo grande que se ve desde ahí arriba) y oigo una voz que tenía grabada en mi mente y le digo a Alfredo: ¡¡esa vooooz!!, me giro y ¿a qué no sabéis quién estaba ahí con su cara de orco? Pues síii, el capullo del avión..., madre mía, ese tío me estaba siguiendo o algo, ya pensaba que en el viaje de vuelta me lo iba a encontrar en el asiento de alante una vez más, ¡¡que horror!!

Bueno, después de ese mal trago, seguimos haciendo fotos y viendo todo Manhattan desde allí arriba y ya bajamos para, en un principio, dirigirnos al "Madame Tussauds" (o más conocido como Museo de Cera), pero yo no tenía cuerpo ni ganas, así que hicimos un poco de hora hasta cenar y queríamos ir a cenar al Ruby Foo´s, un restaurante de comida asiática en Times Square, pero cuando nos dirijíamos hacia allí nos encontramos un montón de manzanas cortadas, la policía, los bomberos, mucha más gente de lo normal por Times Square y la policía no nos dejaba bajar a la calle del Ruby Foo´s y nosotros ¿qué pasará? Salía como humo de un edificio y pensábamos que podía ser un incendio, la verdad no le dimos la más mínima importancia (al día siguiente nos enteramos que había sido un coche bomba, ¡que acojone!).

Al final, conseguimos cenar en un stromboli de estos, que tenía comida variada: pasta, pizza, ensaladas y tal y luego, ya nos fuimos a Penn Station para irnos a New Brunswick, ya que estábamos rendidos de todo el día.

Continuará...

Estados Unidos (One More Time)

Buenas de nuevo, ya, ya sé que hace o más que no actualizo el blog, la verdad es que soy una dejada. Pero bueno, en lugar de seguir con el viaje de Nueva York y Washington DC del año 2009, que ya ni recuerdo muchos detalles, contaré un poco el de este año, ya que ayer mismo regresé con Alfredo de Nueva York, estuvimos 7 días en la Gran Manzana y 2 días en Boston (ciudad bonita y tranquila donde las haya).

Pues nada haré un resumen (más adelante cuando saque las fotos de la cámara y las organice un poco colgaré alguna que otra).
El caso es que el día 29 por la tarde, al salir del curro, nos fuimos para Madrid, fuimos a casa de mi amiga Antonia a dormir allí, ya que al día siguiente nos teníamos que despertar a esas horas en dónde aún no están puestas ni las farolas para llegar con 3 horas de antelación al aeropuerto.

Total, a eso de las 8:30 o así llegamos a Barajas, nuestro vuelo salía a las 11:35 de la T1, así que fuimos caminando y caminando y caminando hasta que llegamos hasta la jodía T1 (menos mal que no fue en la T4 que dicen que es como el doble que la T1, T2 y T3 juntas), pues nada, fuimos al "check in", nos preguntaron lo típico, ¿has cogido cosas de algún extraño? ¿llevas algún cuchillo, navaja en el equipaje? ¿dónde ha permanecido tu equipaje desde que has llegado al Aeropuerto hasta que has llegado a la facturación? etc, etc, etc.

Bueno, pues sin más dilaciones nos dirigimos a la zona de seguridad, lo típico, te quitas el reloj, cinturón y derivados y dejas mochila, abrigo y todo lo que lleves encima que abulte. Paso y me pita, me dicen que me quite las zapatillas (eran unas deportivas, ¿qué material metálico puede llevar eso?), pues nada, me las quito y vuelvo a pasar, me vuelve a pitar, pues nada, toqueteo de rigor para ver que no llevo una bomba escondida bajo mi sudadera..., todo correcto, me dejan pasar y adelante.

Pues nada después de esperar un buen rato en Barajas, nos llaman al embarque y pa allá que vamos, el viaje sin más novedades que un viaje de 8 horas y pico, llegamos a eso de las 15:00 y pico (hora neoyorquina).
En el avión había un tío la mar de cansino, madre mía, era un auténtico orco, era un tío ahí de metro 90, una mole de tío y calvo como una bola de billar, hablaba que parecía que estaba hueco el tío, no paró de rajar en todo el camino (lo tenía delante), me tenía fritica, menos mal que estuve casi todo el rato con los cascos puestos y pude evitar esa odiosa voz.
Pero para más INRI, la almohada típica esta que te dan en el avión que tenía el tío, acabó varias veces en mis piernas, yo ya negrica, echándosela por el hueco de los asientos y ya Alfredo, le dijo, oye perdona esta almohada es tuya, ¿anda es mía? se atreve a decir el tío. La coge y a los 10 minutos (si llegó) ya la tenía de nuevo en mis piernas, ¡¡que cruz!!
Bueno, al final, conseguimos llegar a Newark sin que me levantara y le diera un par de collejas, así que al menos en ese sentido, me pude controlar, jeje.

Mando un sms a Inma pa decirle que habíamos llegado y que qué iban a hacer, si iban a ir a buscarnos o que... Aterrizamos en el Newark que está mucho más cerquita tanto de NY como de New Brunswick, total que esperamos en un banco del aeropuerto contestación de Inma, contesta y nos dice que Julio está reunido y que le va a ser imposible salir a buscarnos y que ella, sigue currando y que le quedab un rato largo aún.
Total, que vayamos a Penn Station, dejemos los bártulos en Penn Station y vayamos a dar una vueltecilla de relax, menos mal que yo más o menos me puedo defender por aquellos lares, que sino..., estábamos perdidos.

Bueno, total, luego me llama Inma y me dice que si quedamos en la tienda de los M&M´s, así que como tenía ganas de volver a esa maravillosa tienda y quería que Alfredo la conociera, pues pa allá que fuimos, que grande es todo aquello, ya no lo recordaba y cuanta gente hay por todos lados xD

Pues más o menos con lo que yo recordaba, conseguimos llegar a Times Square y de ahí con su enorme letrero luminoso fue bastante sencillo localizar la tienda de los M&M´s (altamente recomendable a todo el mundo que vaya a la Gran Manzana); si te gusta el chocolate y en concreto, esos lacasitos llamados M&M´s... esa es tu tienda :D

Fue genial y sorprendentemente no compré nada más que 7 $ en M&M´s, jeje, no compré nada más, aunque me quedé con ganas de comprar un osito de M&M´s como el año pasado, pensé comprarlo otro día, pero luego, ese día no llegó y no volvimos a ir (una lástima).

A eso de las 18:30 nos juntamos con Inma en la tienda, fuimos a dar una vuelta por Central Park y luego fuimos a cenar a un japonés, yo me pedí tempura, Inma una sopa miso y Alfredo un campano de sopa Udon (literalmente un campano, que exageración, luego mostraré el documento gráfico del mismo) y luego, pedimos al medio un "de todo un poco", venía maki, sushi, unos rollos un tanto raros y algo más que no recuerdo, todo la verdad muy sabroso, jeje.

De ahí, fuimos cagando leches a coger las maletas de la consigna, ya que cerraban a las 21:30 y eran casi las 21:00 estando bastante a freir leches de Penn Station, llegamos a tiempo, cogimos los bártulos y pillamos el tren para New Brunswick para descansar, ya que ya empezaba a hacer mella el agotamiento de todo el día.