Bueno, pues al siguiente día (ya con nuestra nueva habitación), por la mañana nos dirigimos a Icod de los Vinos a ver el famoso Drago Milenario, tengo fotos, pero en mi portátil, a ver si un día de estos (no muy lejano) cuelgo unas poquitas.
La parada en Icod fue breve, así que como teníamos tiempo decidimos ir hacia el Teide (¡¡en qué momento!!), madre mía el viaje al Teide más accidentado que os podáis imaginar, ¡¡fue horrible!!
Voy a contar la experiencia en la cual casi nos quedamos sin primera en el coche...
Ponemos el GPS (hasta entonces no habíamos tenido ningún problema con él), pero se ve que en ese momento pensó el GPS... ¡os vais a cagar!
"Gire a la derecha, siga recto, ahora ciérrese y gire a la izquierda, continúe 2 km y siga recto...", claro, hasta ahí todo bien, parece un GPS de lo más normal, pero lo que tenía que haber dicho era lo siguiente: "Gire a la derecha, siga recto, ahora ciérrese y gire a la izquierda, continúe 2 km y siga recto subiendo en primera porque como metas segunda, se te cae el coche 100 metros pa abajo..."
Diosss, que pendientessss, la tía del GPS sí, no digo yo que no nos quisiera llevar al Teide, pero desde luego, nos quería llevar subiendo los 3718 metros del pico en posición casi vertical, la madre que la parió... Con decir que yo llegué con una tensión en mi cuerpo que sino hubiera habido asiento, me habría mantenido en la misma posición sin inmutarme durante toda la travesía.
Eran casi las 14:00, empezaba a apretar el hambre y decidimos volver al Puerto de la Cruz a comer e intentarlo de nuevo por la tarde, pero desde el Puerto, pero para nuestra sorpresa llegamos a una carretera, sí, sí, era una carretera con sus líneas pintadas, su arcén y esas cosas que son necesarias para no pensar que vas por mitad de ninguna parte y vimos un cartelón que ponía "P. N. Teide -->" y pensamos, vamos a intentarlo a ver. Tuvimos suerte, esa era la carretera que llevaba al Parque Nacional del Teide, muy sinuosa todo hay que decirlo, pero apenas sin desnivel, vamos comparado con el desnivel del tropocientos por ciento que habíamos tenido, eso era una rampilla...
Por fin cuando llegamos, nos encontramos que para subir en teleférico costaba 25 machacantes ida y vuelta y si sólo querías subir y luego, te las apañabas pa bajar, eran 12,5 €, pero cualquiera baja andando. Así que ná, soltamos 50 pavos y pa arriba que nos fuimos, da bastante impresión cuando eso empieza a subir a to trapo y cuando llegaba a las torres hacía "el meneito", ¡madre mía que sensación! Pero la verdad es que estuvo genial, una experiencia (aunque cara para mi gusto, tardamos cosa de 5 minutos en subir 2000 y pico metros), pero recomendable para quien no haya estado en el Teide o habiendo estado no haya subido en el Teleférico.
martes, 21 de septiembre de 2010
viernes, 10 de septiembre de 2010
Experiencia en las segundas vacaciones (Tenerife)
Bueno bueno, pues llegaron las segundas vacaciones, del 26 de agosto al 2 de septiembre.
Pues nada, lo típico, el jueves 26 madrugamos y nos dirigimos hacia Madrid, aparcamos el coche y nos fuimos en Metro hacia Barajas, nuestro vuelo salía a las 12:20 de la T2. Llegamos bastante bien de tiempo, a pesar de que yo me dormí porque habíamos quedado a las 8:00 y puse el despertador a las 7:55, ¡¡vaya cabeza!!
Bueno, gracias a Dios, todo salió bien, a eso de las 14:00 y algo (hora insular) llegamos a Tenerife, allí fuimos a la empresa de alquiler de coches a coger nuestro carrito. Era un C3 blanco, la verdad nos dio bastante buen resultado y era nuevecico, aunque el pobre a pesar de lo nuevo, estaba un poco cascao.
Nos dirigimos hacia el Apartahotel "Molino Blanco" en el Puerto de la Cruz, llegamos a eso de las 15:00 y cuando llegamos a la habitación... ¡¡habíamos entrado en Cuéntame!! Diossss, que sofé, que sillón, que armariosss, madre mía, rústico total. Casi salimos escopetaos de allí, lo peor fue que había dos camas individuales y juraría que habíamos pedido una de matrimonio, así que decidimos ir a Recepción y preguntar si nos podían cambiar a una con cama grande.
Nos dijeron que ya tendría que ser al día siguiente, así que nos conformamos.
Lo bueno de la primera habitación era las vistas a la piscina en un 3º, lo malo, la vuelta a Cuéntame.
Al día siguiente nos cambiaron de habitación, ganamos en muebles, muchos menos Cuéntame, pero perdimos en vistas, la terraza daba a la calle, pero bueno, ganamos altura, pasamos a un 7º piso, que siempre está bien.
Pues nada, lo típico, el jueves 26 madrugamos y nos dirigimos hacia Madrid, aparcamos el coche y nos fuimos en Metro hacia Barajas, nuestro vuelo salía a las 12:20 de la T2. Llegamos bastante bien de tiempo, a pesar de que yo me dormí porque habíamos quedado a las 8:00 y puse el despertador a las 7:55, ¡¡vaya cabeza!!
Bueno, gracias a Dios, todo salió bien, a eso de las 14:00 y algo (hora insular) llegamos a Tenerife, allí fuimos a la empresa de alquiler de coches a coger nuestro carrito. Era un C3 blanco, la verdad nos dio bastante buen resultado y era nuevecico, aunque el pobre a pesar de lo nuevo, estaba un poco cascao.
Nos dirigimos hacia el Apartahotel "Molino Blanco" en el Puerto de la Cruz, llegamos a eso de las 15:00 y cuando llegamos a la habitación... ¡¡habíamos entrado en Cuéntame!! Diossss, que sofé, que sillón, que armariosss, madre mía, rústico total. Casi salimos escopetaos de allí, lo peor fue que había dos camas individuales y juraría que habíamos pedido una de matrimonio, así que decidimos ir a Recepción y preguntar si nos podían cambiar a una con cama grande.
Nos dijeron que ya tendría que ser al día siguiente, así que nos conformamos.
Lo bueno de la primera habitación era las vistas a la piscina en un 3º, lo malo, la vuelta a Cuéntame.
Al día siguiente nos cambiaron de habitación, ganamos en muebles, muchos menos Cuéntame, pero perdimos en vistas, la terraza daba a la calle, pero bueno, ganamos altura, pasamos a un 7º piso, que siempre está bien.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Experiencia en las primeras vacaciones
Bueno, pues hoy es miércoles, es mi tercer día de curro después de mis 3 semanas de vacaciones. La vuelta ha sido más que dura, hoy día, aún sigo adaptándome a la vuelta, sobre todo porque en el curro me esperaba probar una funcionalidad que era la cuarta vez que me dedico a ella (y lo peor no es eso, sino que me queda una quinta).
Bueno, corramos un estúpido velo y voy a comentar como me fueron mis mega vacaciones (super cortas). La primera parada fue en Lisboa, llegamos el viernes 13 a eso de las 22.00 y pico de la noche, subimos al hotel y al principio nos dieron ganas de salir corriendo, pero como ya veníamos sobre aviso de que al principio daba un poco de miedo, nos aguantamos y nos metimos en ese ascensor de rejas siglo XIV.
En fin, la habitación era bastante pequeña y cutrecilla, las camas blandas como los caramelos de toffes y el baño, eso sí, era cojonudo, super grande, y se notaba que recientemente había sido cambiado de arriba a abajo. Pero bueno, la idea de ese hotel /pensión era simplemente ir a dormir ese viernes y el sábado, así que pa eso, sobraba :D
Ese viernes llegamos reventaicos, así que fuimos a cenar a un restaurante cercano al hotel y luego, a la camita a dormir.
Al día siguiente, salimos por la mañana y fuimos a ver cosas típicas de Lisboa, como El Castillo de San Jorge, el Monasterio de los Jerónimos, la Plaza de Comercio, también subimos a un tranvía (de los nuevos) para ir a la Torre de Belém y la verdad, el tiempo nos respetó bastante porque mi última experencia lisboeta a mediados de julio de hace un par de años o 3 no fue nada grata con respecto a las altísimas temperaturas que tuve que soportar, así pasó que prácticamente no vi nada, pero porque no se aguantaba en la calle (¡ni a la sombra!).
Fue un día bastante ajetreado, aunque no hacía excesivo calor, nos dimos un buen tute y yo, al estar con la dieta, no sé si me faltaban hidratos y azúcar, pero estaba que parecía como el anuncio de "Me falla la energiiiiaaaa" xD
Al día siguiente fuimos al Oceanario de Lisboa, está bastante bien, pero vamos, nada que envidiarle al de Génova, por ejemplo. Y ya fuimos camino a Coimbra donde pasamos ese día visitando por fin "El Portugal dos Pequenitos" (recomendable para la gente que no lo conozca, ¡¡es una pasada!!).
Bueno, pues después de llegar al hotel y tal, fuimos a comer a un italiano, me comí unos macarrones a la boloñesa que ríete tú de los que hacen en Italia :D Y ya volvimos al hotel a descansar un rato, porque al contrario que en Lisboa, en Coimbra hacía muchísimo calor. A eso de las 18:30 nos fuimos para el Portudal dos Pequenitos y allí hasta que cerraron a las 20:00, está genial. Después de eso, dimos una vuelta pa hacer hora para cenar y cenamos en un barecillo en un placita muy chula, me comí unos espaguetis fruti di mare ricos, ricos, con fundamento.
Y ya al hotel a descansar hasta el día siguiente que nos tocaba un viaje más largo, hasta Casas del Monte (Cáceres).
Nos costó llegar, pero al final lo logramos, allí nos estaban esperando Charlie y Ana y al momento llegó la casera de la casita a enseñarnosla. La verdad es que era muy cuca y muy chula (prometo poner fotos, a ver si las saco de la cámara).
El primer día en Casas del Monte nos lo tomamos con calma, echamos un Trivial y un PastalaCabra en la casita para hacer hora y que bajara un poco el sol, porque aunque estuviéramos en la sierra de Cáceres, fresquito lo que de dice fresquito no hacía, precisamente.
Después de eso, fuimos a conocer las famosas piscinas naturales, la verdad es que molaba, era como una piscina pero de rocas, ya no había nadie porque era tardecillo, pero estaban geniales. El agua bastante fría, por no decir congelada y ya, aprovechamos para cenar en un barecillo cerquita de la piscina.
El segundo día fuimos al Valle del Jerte, hicimos una rutilla de unos 6 km (ida y vuelta), bastante empinada al principio, llamada "Los Pilones", llegamos hasta una zona dónde había como unos hoyos super chulos que iban bajando. Estaba hasta las patas, la gente se estaba bañando, a pesar de que el agua estaba fresquita, fresquita.
Estuvimos un rato allí y volvimos, nos apretamos un bocata, yo de jamón serrano y queso con una coca cola que me entró doblao.
De vuelta a la casita, paramos en Plasencia al Mercadona a comprar algunas cosas que faltaban y a ver un poco los monumentos típicos de la ciudad, aunque yo la verdad estaba bastante echa polvo con la espalda.
Regresamos a la casita y luego, cenamos tranquilamente.
Al día siguiente, esperamos a Alber que venía a hacernos una visita y nos fuimos a ver un pueblo llamado Hervás muy cerquita de Casas del Monte, nos habían dicho que tenía un barrio judío y que merecía la pena verlo, así que para allá fuimos.
Estuvimos allí por la mañana y luego, a eso de las 15:00 volvimos a la casa a comer de barbacoa, después de comer, descansamos un rato para hacer tiempo para irnos luego a la piscina natural.
Al final, conseguí meterme el cuerpo entero (salvo la cabeza), pero me costó como cosa de 45 minutos, madre mía era como meter las piernas en un congelador, uf que frío.
Aprovechamos en la piscina para echar un Ciudadelas antes de que Alber regresara a su pueblo. Regresamos a la casita y cenamos lo que quedaba de la barbacoa (que no era poco) y como ya era el último día, aprovechamos para echar unas "Judías" (Bonanza) que estuvieron la mar de entretenidas, al final gané yo :D
Al día siguiente, ya dejamos todo recogido en la casa y nos dirigimos hacia Ciudad Real, pero antes pasando por Trujillo que la gente decía que tenía una plaza muy bonita, aprovechamos para comer ahí en un restaurante que tenía mejor pinta de lo que en realidad luego fue (pa mi gusto fue un pestiño).
Después de comer nos dirigimos de nuevo a la ruta planificada para llegar a Ciudad Real a eso de las 17:00 o así de la tarde y poder descansar de todo el trajín, ya que al día siguiente ibamos a Madrid al Palacio de los Deportes a ver el España-Lituania de Baloncesto (partido preparatorio del Mundial de Turquía 2010, del que por cierto, ayer nos apearon).
Bueno, corramos un estúpido velo y voy a comentar como me fueron mis mega vacaciones (super cortas). La primera parada fue en Lisboa, llegamos el viernes 13 a eso de las 22.00 y pico de la noche, subimos al hotel y al principio nos dieron ganas de salir corriendo, pero como ya veníamos sobre aviso de que al principio daba un poco de miedo, nos aguantamos y nos metimos en ese ascensor de rejas siglo XIV.
En fin, la habitación era bastante pequeña y cutrecilla, las camas blandas como los caramelos de toffes y el baño, eso sí, era cojonudo, super grande, y se notaba que recientemente había sido cambiado de arriba a abajo. Pero bueno, la idea de ese hotel /pensión era simplemente ir a dormir ese viernes y el sábado, así que pa eso, sobraba :D
Ese viernes llegamos reventaicos, así que fuimos a cenar a un restaurante cercano al hotel y luego, a la camita a dormir.
Al día siguiente, salimos por la mañana y fuimos a ver cosas típicas de Lisboa, como El Castillo de San Jorge, el Monasterio de los Jerónimos, la Plaza de Comercio, también subimos a un tranvía (de los nuevos) para ir a la Torre de Belém y la verdad, el tiempo nos respetó bastante porque mi última experencia lisboeta a mediados de julio de hace un par de años o 3 no fue nada grata con respecto a las altísimas temperaturas que tuve que soportar, así pasó que prácticamente no vi nada, pero porque no se aguantaba en la calle (¡ni a la sombra!).
Fue un día bastante ajetreado, aunque no hacía excesivo calor, nos dimos un buen tute y yo, al estar con la dieta, no sé si me faltaban hidratos y azúcar, pero estaba que parecía como el anuncio de "Me falla la energiiiiaaaa" xD
Al día siguiente fuimos al Oceanario de Lisboa, está bastante bien, pero vamos, nada que envidiarle al de Génova, por ejemplo. Y ya fuimos camino a Coimbra donde pasamos ese día visitando por fin "El Portugal dos Pequenitos" (recomendable para la gente que no lo conozca, ¡¡es una pasada!!).
Bueno, pues después de llegar al hotel y tal, fuimos a comer a un italiano, me comí unos macarrones a la boloñesa que ríete tú de los que hacen en Italia :D Y ya volvimos al hotel a descansar un rato, porque al contrario que en Lisboa, en Coimbra hacía muchísimo calor. A eso de las 18:30 nos fuimos para el Portudal dos Pequenitos y allí hasta que cerraron a las 20:00, está genial. Después de eso, dimos una vuelta pa hacer hora para cenar y cenamos en un barecillo en un placita muy chula, me comí unos espaguetis fruti di mare ricos, ricos, con fundamento.
Y ya al hotel a descansar hasta el día siguiente que nos tocaba un viaje más largo, hasta Casas del Monte (Cáceres).
Nos costó llegar, pero al final lo logramos, allí nos estaban esperando Charlie y Ana y al momento llegó la casera de la casita a enseñarnosla. La verdad es que era muy cuca y muy chula (prometo poner fotos, a ver si las saco de la cámara).
El primer día en Casas del Monte nos lo tomamos con calma, echamos un Trivial y un PastalaCabra en la casita para hacer hora y que bajara un poco el sol, porque aunque estuviéramos en la sierra de Cáceres, fresquito lo que de dice fresquito no hacía, precisamente.
Después de eso, fuimos a conocer las famosas piscinas naturales, la verdad es que molaba, era como una piscina pero de rocas, ya no había nadie porque era tardecillo, pero estaban geniales. El agua bastante fría, por no decir congelada y ya, aprovechamos para cenar en un barecillo cerquita de la piscina.
El segundo día fuimos al Valle del Jerte, hicimos una rutilla de unos 6 km (ida y vuelta), bastante empinada al principio, llamada "Los Pilones", llegamos hasta una zona dónde había como unos hoyos super chulos que iban bajando. Estaba hasta las patas, la gente se estaba bañando, a pesar de que el agua estaba fresquita, fresquita.
Estuvimos un rato allí y volvimos, nos apretamos un bocata, yo de jamón serrano y queso con una coca cola que me entró doblao.
De vuelta a la casita, paramos en Plasencia al Mercadona a comprar algunas cosas que faltaban y a ver un poco los monumentos típicos de la ciudad, aunque yo la verdad estaba bastante echa polvo con la espalda.
Regresamos a la casita y luego, cenamos tranquilamente.
Al día siguiente, esperamos a Alber que venía a hacernos una visita y nos fuimos a ver un pueblo llamado Hervás muy cerquita de Casas del Monte, nos habían dicho que tenía un barrio judío y que merecía la pena verlo, así que para allá fuimos.
Estuvimos allí por la mañana y luego, a eso de las 15:00 volvimos a la casa a comer de barbacoa, después de comer, descansamos un rato para hacer tiempo para irnos luego a la piscina natural.
Al final, conseguí meterme el cuerpo entero (salvo la cabeza), pero me costó como cosa de 45 minutos, madre mía era como meter las piernas en un congelador, uf que frío.
Aprovechamos en la piscina para echar un Ciudadelas antes de que Alber regresara a su pueblo. Regresamos a la casita y cenamos lo que quedaba de la barbacoa (que no era poco) y como ya era el último día, aprovechamos para echar unas "Judías" (Bonanza) que estuvieron la mar de entretenidas, al final gané yo :D
Al día siguiente, ya dejamos todo recogido en la casa y nos dirigimos hacia Ciudad Real, pero antes pasando por Trujillo que la gente decía que tenía una plaza muy bonita, aprovechamos para comer ahí en un restaurante que tenía mejor pinta de lo que en realidad luego fue (pa mi gusto fue un pestiño).
Después de comer nos dirigimos de nuevo a la ruta planificada para llegar a Ciudad Real a eso de las 17:00 o así de la tarde y poder descansar de todo el trajín, ya que al día siguiente ibamos a Madrid al Palacio de los Deportes a ver el España-Lituania de Baloncesto (partido preparatorio del Mundial de Turquía 2010, del que por cierto, ayer nos apearon).
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