VIAJES Y MÁS VIAJES: Japón 2018. Día 11: "The return"

Bueno, pues ya van quedado pocos días para volver a España 😫
Pero bueno, de momento sigo con las crónicas, que ésta que os voy a contar ahora, no tiene ningún desperdicio xD
La cosa amaneció sobre las 7.15 o algo así, recogimos y mandamos las maletas desde el hotel de Kashiwa (mucho más cómodo que desde un conbini o desde Correos porque te rellenan todo ellos) y nos pusimos en marcha. Este día iba a ser intenso, sobre todo por lo que nos pasó luego. Salimos hacia Nagano, para desde allí ir en bus hasta Togakushi. En Togakushi había varios templos (el superior, el medio y el interior que llamaban). La idea era ir al de arriba con el bus, recorrer el camino andando hasta el templo Okusha (unos 40 minutos andando, al principio muy llanicos, pero luego no tanto).
Total que en el camino vimos unos cedros del copón, había algunos centenarios y eran altos pero altos (no sé si se apreciarán en las fotos, pero eran brutales). Después de visitar ese templo y pedir un sello más en este santuario, nos dirigíamos de vuelta para poder visitar la Aldea Ninja. La aldea contenía 3 cosas: Museo del Folclore de Togakushi dónde había un montón de artículos del tipo a una azada, aperos de labranza, artículos para cardar la lana, etc. Luego, estaba el museo Ninpō de Togakushi que tenía un puñado de fotos de Hatsumi Sensei, Naginatas, katakas, sukos (para manos y pies), metsubushis, trajes ninjas hechos polvo... (abajo podéis ver un montón de fotos de muchas de esas cosas). La verdad es que me gustó un montón, pero lo que se lleva la palma es la casa Ninja (Ninja House), Dios, ¡¡qué auténtica pasada!! Me flipó un montón, es una casa en la que entras por una puerta y tienes que intentar encontrar la salida, hay puertas ocultas, pasadizos secretos, armarios con dobles fondos, una habitación inclinada no sé cuántos grados, pero que una vez en ella, pierdes totalmente la noción del equilibrio. También hay como una especie de laberinto... Tampoco voy a contar mucho más porque eso hay que vivirlo. Ya sólo por la casa Ninja merece la pena ir a Togakushi (lo "malo" es que no se podían hacer fotos del interior de la casa, supongo que es normal, ya que así no desvelas ningún secreto de la misma). A las afueras de la casa había una casa árbol, otra casita en dónde había una escalera de caracol y una vez empezabas a subir, empezaba eso a cantearse cosa mala, había también una puente colgante, una cuerda floja, una especie de escalera de mano en horizontal, por la que tenías que cruzar, una tirolina.... Vamos, que me lo pasé pirata. Al final, ahí se nos fue un poco el tiempo, así que nos volvimos para Nagano, ya que además empezaba hacer muuucho frío.
Pues nada, cogemos el bus para Nagano, cogemos un Shinkansen para Toyama, hasta ahí todo bien. Luego había que ir hacia una parada de la JR Takayama Line, que cuando vimos el "treniche," (porque no se merece otro nombre y creo que estoy siendo benevolente). Ese trenujo se supone que iba a Inotani, luego desde ese, tendríamos que haber cogido otro tren (de la misma línea JR Takayama Line), peeero debido a las fuertes inundaciones de hacia unas semanas, había un trozo de vía incomunicado, por lo que había que hacer o bien un tramo, o bien todo en bus. Pues a mitad del camino, el conductor dice algo (el del treniche) y yo no me entero, perfecto! Total que al final, Alfredo habla con una latina que hablaba japonés e inglés para que le preguntaste al conductor por el famoso bus de sustitución y resulta que el último bus ya se había ido... !!!bieeeeeeeeeeeeeeeeeeen!! La primera en la frente, así que nada, nos bajamos en una de las estaciones (a unas 4-5 de nuestro destino, Inotani) y volvemos para Toyama a buscar un hotel y poder quedarnos a dormir y ya mañana, intentar ir a Takayama sin arder mucho. Total que buscamos un hotel cerca de la estación de Toyama y encontramos uno a menos de 10 minutos andando, así que perfecto. Vamos y pedimos una habitación y nos querían soplar 15000¥ (unos 115 €), ¿¡¡estamos todos locos o qué!!? Así que vimos por Booking que una habitación con una cama doble pequeña costaba 9000¥ (unos 75 €) y la reservamos y allí nos quedamos.
Lo bueno es que el hotel tenía un ofuro, así que nos metimos a remojo porque además cerraba a las 00.00, así que perfecto. Y aquí (para los preocupados por las ETS y tal), todas las chicas que había (unas 4-5 en total) eran japonesas y se lavaron a conciencia antes de entrar al ofuro (además era bastante tocho, tenía sauna, bañerilla de agua helada), vamos que como se suele decir, no hay mal que por bien no venga.
Al final pudimos encontrar un bus desde Toyama hasta Shirakawago (nuestro destinoesrino para el día de hoy desde Takayama) y vamos de camino ahora mismo para Shirakawago.
Os seguiré informando 😘