Después de eso, fuimos a la habitación a por las maletas e hicimos el checkout. Llegamos en un pedo al aeropuerto y, a pesar de llevar con bastante antelación (algo más de dos horas), al final casi nos pilla el toro. El check-in online no lo pude hacer, a pesar de enviarme los de Lufthansa un correo el día de antes diciendo que estaba disponible el check-in online, mentira más que mentira. Habíamos visto carteles que ponía que se buscaban voluntarios para viajar desde Haneda (Tokio) debido a que había overbooking, digo verás... Cuando llegamos al mostrador, de primeras ya vemos la cara de la japonesa como que algo no le cuadraba. Se va a hablar con unas y con otras, nos dice que hay overbooking y que tenemos que ir con Finnair a la misma hora, bueno, pues vale, así probamos la compañía finesa, pero no, resulta que al final, tenemos que esperar otro rato y nos dice que al final, sí embarcamos con Lufthansa (malditos alemanes). Así que nada, no sé cuánto rato nos tiramos ahí. Vamos para los controles de seguridad y había una cola del copón bendito de la baraja. Bien, vamos mejorando, eso va a dos por hora y cuando hay que elegir fila para entrar ya en las cintas, como no, nos toca la fila de los tontos, a dos por hora, todas las filas avanzando, la nuestra no se meneaba. El embarque empezaba a las 9.15 y eran las 9 y aún no habíamos pasado el control de seguridad, a mí me empiezan a entrar sudores fríos, digo verás con la tontería. Ya teníamos claro que esta vez, no íbamos a poder comprar nada en el duty-free (a la mierda los mini Kit Kat que íbamos a cargar para regalar como el año pasado). Pero bueno, ya nos toca el turno en el control, yo paso sin problema, pero a Alfre le paran. Yo como ya había pasado, veo que en la pantallica le salen 3 puntos (2 en los bolsillos y uno en la entrepierna), total que le registran y le dan el visto bueno.
Total, que como íbamos con la hora pegada, vamos un poco deprisa y había cintas de estas para moverte más rápido, pues bien había una... ¿cómo llamarla? ¿Hija de una hiena, hija de Satán? ¿Cawen tus siete muelas? No sé, el caso es que iba ella y el acompañante por la derecha (en Japón se circula por la izquierda si no vas a adelantar), pues iban con un carrito de estos de maletas a dos por hora por la derecha, total que intento adelantar por la izquierda y según me cuenta Alfre, que él venía detrás de mí, la tía como que pegó un acelerón con el carrito de tal manera que me pilló la parte baja del pie, justo por encima del talón haciéndome carbón del fino. Me quedé petrificada en la cinta mientras contenía la respiración y cagándome en todos sus ancestros, descendientes y parientes más lejanos y la tía: "pagdon, pagdon" y yo, si es que lo que me faltaba, luego que si tengo prejuicios contra los franceses, si es que de la buscan ellos solitos, no me fastidies...
Total que llegamos a la puerta de embarque que, para colmo quedaban como 10 metros pa llegar y encima el vuelo se retrasa un poco y yo coja perdida... bien, todo correcto. Ahí no acaba la cosa, le pregunto a Alfre que qué asiento tenía él porque yo no lo veía por ningún lado y me dice yo tengo el 43J y yo, efectivamente, no tenía asiento (¡¡bien, vamos de p. madre!!). Total que va Alfre a la parte de alante de la cola mientras yo guardo nuestra posición en la misma a preguntar que por qué no tengo asiento, se confirma que no tengo y me andan buscando uno (como podéis suponer no íbamos a estar juntos ni de coña) y así fue, me dieron el 38G, no solo estábamos a 5 filas, sino que estábamos como en bloques distintos del avión (separados por una cortinilla). Bueno, digo a ver si por lo menos me toca algún japonés al lado y ahí, me acompañó un poquito la suerte, se me sentaron dos japonesas de unos 40 y pico años diría yo que se ve que eran amigas y que iban de turismo al parecer a Italia (no se lo pregunté, les vi un mapa de Italia, más concretamente de Florencia y de Venecia). Hablé muy poquito con ellas porque las pobres cada vez que querían ir al baño, se me disculpaban 50 veces (yo estaba en pasillo), las muchachas muy majetas. Luego, cuando llegamos les dije que se divirtieran en un perfecto japonés 😂
Pues nada, después de unas 12 horitas llegamos a Frankfurt y 2 horas después salía nuestro vuelo para Madrid. Hicimos algo de tiempo hasta la hora de embarque y estoy escribiendo esto desde el avión dirección Madrid. La verdad es que no me creo que en una hora y media (quizá algo menos) ya estemos en España y se haya acabado la experiencia nipona de este año. Ya sé que puede sonar un poco exagerado, pero estoy un poco de bajoncillo. Es que además, ya en Alemania ves a gente hablando (o gritando) por los móviles, oyes hablar en alemán y también, mucho español y como que vuelves un poco a la realidad. La verdad es que hay mucha diferencia en muchas cosas y no las echas en falta hasta que vuelves a la "realidad Europea o Española". En fin, en unas 3-4 horas esperamos estar en Ciudad Real. Lo único por lo que sí que tenía ganas de volver es por ver a mis gaticos, que se les echa en falta después de tantos días sin achucharlos y besarlos 😜
Al final hemos hecho noche en Barajas pueblo porque estábamos demasiado cansados para meternos 2 horitas hasta Ciudad Real. Mañana ya volvemos a casa.
Pues lo dicho, esto es todo amigos, espero que las próximas crónicas no tarden mucho en escribirse de nuevo (eso querrá decir que hemos vuelto al país Nipón).
また今度！ (O hasta la próxima). 😚
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