Cena en el Rodizio

Aquí estoy de nuevo, el pasado jueves día 18 de septiembre fuimos a cenar a un Restaurante tipo Rodizio, es decir, restaurante brasileño de carnes a la brasa hasta que te hartes, jeje.

Fuimos varios compañeros de trabajo, del proyecto de Sanidad, la verdad es que para ir a este sitio tienes que estar lo menos dos días sin comer previamente o tener a mano un "Almax" para por si acaso :P


En esta foto aún estábamos empezando a abrir boca, vamos de momento, no nos costaba respirar por tupimiento de carne en el organismo.
Poco a poco fue viniendo más y más carne: pollo, ternera, cordero, todo asado y muy rico...

Salimiento de ojos de Hernán por ver cómo estaba esa carnaza que le estaba sirviendo el camarero a Óscar.

La cena fue avanzando poco a poco, cada vez costaba más tener el agujero del cinturón al máximo, poco a poco empezaba a hacer más y más calor y el vino que no perdonaba (a unos menos que a otros...). Aquí podemos a ver a Nico y su copón bendito de "Tanino".


Un cafecito para desengrasar un poco y no nos podíamos ir del brasileño sin probar una buena caipirihna...

Ya luchando por no salir rodando del restaurante, nos fuimos a tomar unas copejas a un bareto que prometía y al final, después de la oferta de "Copas a 2,5 €", el garito se empezó a vaciar de forma alarmante.


Aquí ya sólo nos quedamos este grupillo, el resto de peña se fue retirando después de la cena, ale a dormir a tener una digestión ligerita, jeje. Nosotros al menos estuvimos bailando un ratejo, al menos para no morir ahogados al tumbarnos en la cama por nuestro propio estómago replegado sobre sí mismo.
A las 4 ya estábamos en casita que al día siguiente había que currar y después de la pesadez de cena, a ver cualquiera se levantaba para ir a currar durante 7 horas (menos mal que era viernes y luego, me tocaba irme a casita con mis papis, jeje).