domingo, 26 de abril de 2009

¡¡Estoy vivaaa!! Segunda parte

Bueno, pues aquí estoy de nuevo. El segundo día de las vacaciones de Semana Santa fuimos a hacer una ruta cerca de Candelario, la ruta en cuestión se llamaba "La Garganta del Oso", no era muy larga y según nos explicó una mujer del lugar se llamaba así porque al llegar al final había una cascada dónde se suponía que se apreciaba una cabeza de un oso (¡¡bendito oso!!).
Bueno, pues la ruta pasaba por un camino llamado el "Camino del Risco", pues bien, a día de hoy, aún no lo hemos encontrado, jeje, ¿la señalización? Buena pregunta.
Bueno, pues nada a la ida fuimos por la carretera y nos encontramos con unos viejecillos y les preguntamos por la Garganta del Oso, pues bien, nos dijeron que era más rápido por el famoso camino del Risco, pero que estaba bastante más para atrás de lo que llevábamos andado, así que mejor siguiéramos por la carretera, pues nada, para allá que fuimos, cuando encontramos el camino del que hablaba la mujer, nos metimos y después de un rato largo, parece que encontramos la cascada, pero... ¿y el jodío oso? Pues no sé cómo se le podía llamar a eso una cabeza del oso porque yo no vi un carajo, bueno ni yo ni nadie; por allí anduvimos un rato y el sol empezaba a caer, vámonos que el sol cada vez está más bajo. Bueno, pues nada intentamos buscar el dichoso camino del Risco, pues nada no hubo manera, cogimos un camino que cada vez nos alejaba más de Candelario (¡¡vaya plan!!)... Solución: volver por la carretera de ida, problema: se nos iba a hacer de noche y lo más luminoso que llevábamos eran los móviles, menudo panorama, jeje.
Pues nada a eso de las 21 y pico de la noche llegamos al pueblo más molidos que otra cosa (habíamos andado según cálculos de Nico de 12 a 15 km), yo estaba "arrengá" perdía. Aquí muestro foto post-caminata infernal de la muerte:


Bueno, pues después de la caminata nos merecíamos un descanso, una shandy en un bareto de Candelario y una tapita de jamón y de chichas (muy ricas) y ya para la casa rural a descansar que, nos lo merecíamos, Dios que cansancio de día...

Al día siguiente Ana, Alberto y Nico decidieron ir a esquiar a la estación La Covatilla a unos 20 km de Béjar, pues nada, nosotros (Hernán, Rosa y yo) fuimso a dar una vuelta por la Estación a ver si los veíamos y luego, fuimos rumbo a Guijuelo a ver qué había por allí (a parte de jamones), pues eso, no había nada más que fábricas y tienda de jamones porque vaya pueblo más feo, jeje.
Bueno, comimos en un restaurante y la verdad que mu rico todo :P


Después de Guijuelo fuimos a Alba de Tormes a ver el corazón y el brazo de Sta. Teresa. Anduvimos un rato por allí y ya nos volvimos para la casa Rural dónde nos esperaban los esquiadores, jeje.

1 comentario:

Alexandria dijo...

Arrenga, arrenga...jejeje. A ver si cuentas las aventuras por USA...


AHH!!y felicidades por tu reciente sobrinilla!!